El presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX), magistrado Edgar Elías Azar, dijo que hoy se enfrenta el desafío de construir una justicia más cercana a los justiciables y que dé respuestas prontas y asertivas a las problemáticas que juzgan en los órganos judiciales.
Al participar en la firma de un convenio de colaboración con la Asamblea Legislativa, aseguró que la justicia cotidiana, prevista constitucionalmente, es una respuesta a los múltiples desafíos que afronta la democracia y la justicia actualmente, y mediante la que instituciones, procesos, instrumentos y mecanismos son creados para dar solución a los conflictos generados en la vida diaria.
Con la presencia de Leonel Luna Estrada, presidente la Comisión de Gobierno del recinto de Donceles, sede del Congreso de la Ciudad de México, el magistrado destacó el valor del convenio suscrito, y admitió que se trata de una alianza a favor del diálogo, la inclusión y la democracia que se vive en la capital de la República.
Mediante el convenio, se explicó, se alienta el diálogo para generar reformas que partan de la experiencia de jueces y magistrados del TSJCDMX que aplican a diario la ley, así como la integración de grupos de trabajo e investigación para crear legislaciones más justas, equitativas e imparciales.
El también político y jurista de origen guerrerense, explicó, además, que se generarán programas de capacitación y actualización profesional de los funcionarios de ambas instituciones en ámbitos como los procesos legislativos, actualidad jurisdiccional, e implementación de mecanismos alternos de solución de conflictos.
En la sede de la Presidencia del TSJCDMX, recalcó que con el convenio se suman las experiencias de los jueces y magistrados con la de los legisladores, lo que redundará en beneficios para la justicia de la ciudad.
A su vez, Luna Estrada subrayó la importancia del trabajo legislativo que se habrá de desarrollar una vez promulgada la Constitución de la Ciudad de México en materia de leyes secundarias, que serán el andamiaje jurídico del citado ordenamiento, y destacó la importancia de que en este trabajo cuenten con el acompañamiento del TSJCDMX.
En tanto, Miguel Errasti Arango, director del Instituto de Investigaciones Parlamentarias de la ALDF, añadió que el órgano legislativo y el órgano judicial elaborarán, en el marco del convenio suscrito, estudios, análisis jurídicos e investigaciones, que habrán de compartir, en temas como la implementación del nuevo sistema de justicia penal.
Fortalecer los lazos de cooperación
Estas son las palabras del doctor Édgar Elías Azar: Saludo con mucho respeto y afecto y le doy la bienvenida a mi querido amigo Leonel Luna, en su carácter de presidente de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México.
A los señores diputados, a los consejeros, a los señores magistrados, a los que mucho agradezco su presencia. El señor director general de Asuntos Jurídico de nuestro tribunal. En fin, a los directores de nuestro Instituto (de Estudios Judiciales). Muchísimas gracias a todos por estar en este evento que, de no haber sido por la bonhomía y buena voluntad de mi querido amigo Leonel Luna, no hubiera sido posible arribar a los acuerdos a los que nos hemos comprometido los dos poderes de la Ciudad de México.
Para esta casa de justicia es motivo de gran entusiasmo la firma de este convenio, con el que se da un paso fundamental para fortalecer los lazos de cooperación entre dos instituciones hermanas que caminan conjuntamente en favor de la democracia y la justicia en nuestra ciudad.
Este Tribunal se congratula al consolidar el trabajo conjunto que, por innumerables años, ha realizado con la casa legislativa de nuestra ciudad. Hoy celebro que esta alianza se consolide mediante la firma de este convenio.
Las casas de justicia, cuya labor es salvaguardar el Estado de derecho a través de la impartición de justicia, tiene una relación sólida con las casas legislativas, pues es de éstas que emanan las leyes, el pacto social que nace del consenso y del diálogo de la pluralidad que caracteriza a una sociedad democrática que protege las formas de pensar, de ser y de sentir se fortalece con una impartición de justicia equitativa, imparcial y cercana a las personas.
El Poder Legislativo de la Ciudad de México honra a este Tribunal y a los habitantes de esta ciudad con su compromiso con el diálogo, la investigación, las alianzas estratégicas de cooperación interinstitucional; este Tribunal comparte este compromiso y suma esfuerzos con profundo entusiasmo en esta alianza en favor del diálogo, la inclusión y la democracia de nuestra ciudad.
La democracia como concepto, desde los clásicos griegos hasta Bobbio, no se refiere a un sistema de gobierno terminado; por el contrario, se trata de una vestidura que se diseña a la medida de cada sociedad. La democracia, por tanto, a lo largo de su historia se ha modificado, ha evolucionado en su sentido de igualdad y de equidad. Si bien el concepto de democracia inició con un limitado reconocimiento de la ciudadanía que excluía a mujeres y esclavos, se revolucionó para incluir a los burgueses y campesinos en la Revolución Francesa en la Ilustración.
Actualmente, la democracia continúa actualizándose y renovándose para construir una igualdad más justa para todos.
La justicia hoy en día tiene un enorme desafío, que es construirla precisamente en forma más cercana a sus justiciables; debemos ser capaces de dar respuestas prontas y asertivas a los problemas que se presentan en nuestra administración pública.
En la construcción por la democracia y el Estado de derecho de una sociedad, el proceso legislativo y la impartición de justicia son dos caras de una misma moneda. Las casas legislativas construyen leyes a partir del diálogo incluyente y participativo, el cuerpo normativo que ha de normar los derechos y libertades de las personas para lograr una justicia equilibrada que dé a cada quien lo que le corresponda; a las casas de justicia les corresponde dirimir las controversias entre los justiciables con apego a estas normas de manera justa, equilibrada e imparcial.
La Ciudad de México, nuestra ciudad capital, el corazón de México, se caracteriza por ser una sociedad plural, en donde las personas defienden sus derechos, debaten sobre los mecanismos de exigibilidad de estos derechos y se cuestionan sobre los límites de su ejercicio; todo ello plantea desafíos para las instituciones de esta Ciudad y nos exhorta a los poderes de la ciudad a fortalecer el binomio entre la democracia y el Estado de derecho, y a estar a la vanguardia de la impartición de justicia, en la participación ciudadana y en los procesos de elección de los gobernantes.
Consolidar el binomio natural entre el trabajo legislativo y la impartición de justicia con acciones de cooperación fortalece las herramientas con las que los habitantes de la Ciudad de México cuentan para desarrollar una democracia justa acorde a sus realidades y problemas.
La firma de este convenio consolida el compromiso de México con sus habitantes, sobre todo a nivel internacional con la democracia, con el Estado de derecho y con el respeto y la garantía de los derechos humanos en distintos instrumentos universales que habrán de darse a través del esfuerzo conjunto de nuestros dos poderes.
Como respuesta a los múltiples desafíos que implica nuestra democracia y nuestra justicia, se encuentra el proyecto de justicia cotidiana, que pronto será una realidad. Nuestra constitución nacional (artículo 17) norma esta “justicia cotidiana”, y norma también el “acceso a la justicia”, mediante la cual prohíbe que se imparta justicia por propia mano, y por tanto regula la creación de instituciones, procesos, instrumentos y mecanismos capaces de dar solución efectiva a los conflictos que surjan en las relaciones sociales entre particulares o con las autoridades.
Hoy ya no es posible que los poderes de un gobierno caminen solos. Lo dije desde el primer día que dicté mi primer discurso ante este Tribunal: el poder que camina solo camina muerto.
A los desafíos de la democracia contemporánea se suman los retos que enfrenta la impartición de justicia. Nuestro Tribunal se encuentra en un cambio de paradigma, cambio de paradigma motivado precisamente por nuestra Asamblea Legislativa donde el sistema tradicional no encuentra respuestas acordes a las necesidades de nuestros justiciables; de ahí que nos encontremos frente al cambio jurisdiccional sin precedentes en la historia del México independiente.
Nuestro reconocimiento y gratitud a la Asamblea Legislativa por el esfuerzo de actualización y de modernización de que ha sido objeto la justicia en esta gran Ciudad de México.
Enhorabuena la firma de este convenio. Es el momento de compromisos de todos. La democracia y el Estado de derecho demandan compromisos sólidos y acciones concretas que den a todos los que necesitamos y requerimos de justicia, leyes capaces de resolver sus peticiones con base en la equidad, en la buena proporición y sobre todo en derecho.
En esta casa de justicia se ha implementado una primera fase de oralidad en distintas materias, no obstante, concretar esta propuesta procesal en todos los delitos y en los casos de las materias civil-mercantil, familiar, de justicia para adolescentes y ejecución de sanciones penales requiere de alianzas estratégicas que fortalezcan nuestras capacidad técnica para afrontar el mayor cambio de paradigma procesal de nuestra historia.
Pronto la Asamblea Legislativa dará cuenta con el tema de jueces contra las adicciones, en las que estamos trabajando conjuntamente el Tribunal, la Asamblea Legislativa y el Ejecutivo local.
El dialogo entre la Asamblea Legislativa y nuestro Tribunal es vital para concretar reformas que partan de la experiencia que aportan nuestros jueces y magistrados de la aplicación diaria de ley y para integrar grupos de trabajo e investigación para crear leyes más justas. O lo digo en otras palabras, tenemos que aprender enseñando, y enseñando aprendiendo. Abrevaremos de la experiencia legislativa para nosotros transmitir lo que sabemos y recoger lo que ellos saben en exceso y que nos los enseñen también a nosotros.
Asimismo, en el marco de este convenio se sumaran programas de capacitación y actualización profesional de los funcionarios de ambas instituciones en los procesos legislativos, en la actualidad jurisdiccional, en la implementación de mecanismos alternos de solución de conflictos, entre otros.
Los desafíos a los que nos invita una sociedad democrática que evoluciona hacia un paradigma de justicia más cercana a los justiciables, capaz de actualizarse a las distintas formas de ser, de vivir y de sentir, en donde se protegen las distintas percepciones para alcanzar la perfección humana requiere de alianzas y estrategias creativas que construyan respuestas adecuadas a los desafíos de nuestra sociedad democrática que demanda justicia y más justicia.
El día de hoy la experiencia legislativa se suma a la de nuestros jueces y magistrados. Y lo digo gritándolo, y convencido de que lo que digo es verdad: ¡Enhorabuena para las leyes de la Ciudad de México! ¡Enhorabuena para la impartición de justicia en nuestra Ciudad! Todos saldremos beneficiados con este convenio. Muchísimas gracias.
En el acto estuvieron los consejeros de la Judicatura Aurora Gómez Aguilar, José Gómez González y Blanca Estela Zamudio Valdés, entre otros.